¿Quieres ser felíz?
El Sermón del monte: Las bienaventuranzas
Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran,(A) porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos,(B) porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed(C) de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón,(D) porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,(E) porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo 5:1-11 [RV60]
Quizá esta es una pregunta un poco obvia, y seguramente tu respuesta sea firmemente: -"SI".
Yo creo que todos anhelamos vivir bien, vivir felices, vivir en plenitud. Pero... ¿En qué basamos nuestra felicidad?
Muchas veces nuestra felicidad la basamos en cosas futuras, en algo que aún no tenemos, pero que anhelamos con todas nuestras fuerzas tener, "Cuando tenga el trabajo de mis sueños", "Cuando forme mi familia", "Cuando tenga mi casa", "Cuando me reciba de la carrera que estoy estudiando", "Cuando cancele mi deuda", decimos, esperando que eso en algún momento llegue y nos haga felices. Posponemos nuestra felicidad, planificamos el ser felices para el futuro.
Basamos nuestra felicidad en cosas externas, cuando en realidad ella viene de adentro. En estos versiculos podemos ver que la felicidad es tan profunda como sencilla.
Bienaventurado significa "más que felices", entonces podemos decir más que felices son los de corazón puro, más que felices son los mansos, más que felices los que son misericordiosos.
La felicidad es algo que viene de adentro, si leemos detenidamente esta poderosa palabra, podemos darnos cuenta que Jesús nos hablaba de una felicidad que nace desde adentro. Lee conmigo:
- Bienaventurados los mansos, la mansedumbre es un fruto del Espíritu, nace desde adentro.
- Bienaventurados los de puro corazón, eso se genera en nuestro interior.
- Bienaventurados los pacificadores, la paz es un fruto del Espíritu.
Por último, algo importante que quiero resaltar se encuentra en el versículo 3, "Bienaventurados los pobres en espíritu", esto puede traducirse como más que felices los que conocen y reconocen que necesitan a Dios a diario, los que no se creen autosuficientes, sino que entienden que sólo Jesús es aquel que todo lo llena en todo.
En este día te invito a que decidas ser feliz, no esperes a que un mejor tiempo llegue, la felicidad es aquí y ahora, nada de lo que puedas obtener puede hacerte sentir pleno, solo una vida de devoción a Papá Dios puede llenarte de gozo, paz y felicidad.
Dios te bendiga.
SolcyttoPrietto
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